
SWEET SIXTEEN de Annelise Heurtier
Parece que fue hace mil años de la segregación racial en Estados Unidos, pero movimientos como Black Lives Matter ponen sobre la palestra el problema del racismo en el país de los sueños, un problema importante que a lo largos de la historia y desde los tiempos de la esclavitud ha enfrentado a blancos y negros.
Sweet Sixteen de Annelise Heurtier recupera un hecho histórico acontecido en los años 50 cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos, declaró por unanimidad que la segregación en las escuelas públicas era inconstitucional. Nueve estudiantes negros, 6 chicas y 3 chicos, decidieron matricularse en el Little Rock Central High School de Little Rock, Arkansas. Se les conoce como los Nueve de Little Rock.
El libro se narra a dos voces, un recurso bastante recurrente últimamente, que plantea dos puntos de vista opuestos, el de una de las chicas negras Molly, inspirado en Melba Patillo una de los nueve estudiantes, representa al colectivo negro, y el de Grace que representa al colectivo blanco. Las dos chicas comparten con el lector las experiencias que viven y la evolución que realizan durante el curso en el que conviven.
Nos ponemos en la piel de Molly para desear tener una educación de más calidad, para enfrentarnos a una sociedad hostil, cruel, sin empatía, que destila desprecio por todos sus poros, que está cargada de prejuicios, que mira por encima del hombro, una sociedad cerrada e ignorante que ni siquiera considera que los negros sean personas.

Nos ponemos en la piel de Grace para ser una chica popular dentro del sistema, que encaja en cualquier sitio, que es querida y se siente querida pero que a la vez es capaz de empatizar con las injusticias, revelarse con valentía y temer a los «suyos» que son capaces de aniquilar sin piedad a todo aquel que se salga del redil.
Sweet Sixteen deja a un lado la dulzura de su título para narrar sin complejos el comportamiento de una sociedad que hoy podría parecernos enferma y digo podría porque escribo desde mi la que intenta ser una perspectiva tolerante a la que no le importa el color de la piel de los demás y a la que le cuesta entender lo que por aquel entonces le podía pasar a la gente simplemente por ser negros. Lamentablemente, y aunque me niego a creer que hoy día haya aún personas que lleven su racismo hasta aquellos límites, sigue habiendo colectivos racistas con convicciones muy arraigadas, sin ir más lejos el Ku Klux Klan que se dedicó a mediados del siglo XX a atemorizar al colectivo negro y sus simpatizantes en el sur de los EEUU sigue hoy dia en activo.
La lectura de Sweet Sixteen sacude fuerte, lamentablemente no sorprende a los que hemos acumulado ya algunos años de experiencia vital, pero debería ser leída y analizado por los jóvenes que aún están a tiempo de educar sus mentes en la tolerancia y el respeto.
Hay infinidad de artículos dedicados a este hecho histórico que podéis consultar par ampliar información:
Los nueve valientes de Little Rock publicado en La Vanguardia.
Little Rock Central publicado en Una breve historia.


