
STIRLING, excursión de un día desde Edimburgo
Estoy segura que si preguntas, a quien sea, que ciudad, además de Edimburgo o Glasgow, se ha de visitar en Escocia muchos coincidirán que Stirling es un imprescindible. Considerada como la puerta de las Highlands, Stirling es conocida por su imponente castillo y porque en ella se libró la batalla del puente de Stirling, donde en 1297 William Wallace y los suyos derrotaron al ejército inglés.
En mi escapada a Escocia de septiembre de 2017, hicimos una pequeña parada en Stirling de camino a Callander, y cuando volvimos en 2019, mucho más relajados decidimos dedicar un día entero a esta bonita localidad medieval, hoy muy animada gracias a su universidad.
Es relativamente fácil llegar desde Edimburgo, nosotros lo hicimos en tren desde Haymarket, el trayecto es corto, cómodo y durante el dia hay bastantes trenes.
Un consejo: Recordad que es más barato viajar fuera de hora punta (Off peak) suele ser después de las 9.00 de la mañana y si viajáis en familia o en grupo hay tarifas muy interesantes. Preguntad en taquilla en lugar de comprar en las máquinas de la estación.
El tren os va a dejar en la parte baja de la ciudad, nada más salir de la estación justo por la calle que tenemos delante subimos dirección al castillo, transitando por la calle principal ya vamos a ir viendo los principales edificios de la ciudad. El entramado es encantador, la arquitectura conserva ese aire de ciudad del viejo continente que respira historia.
Dejamos atrás The Stirling Hihgland Hotel y llegamos a la Old Town Jail. Se construyó a mediados del siglo XIX y tenía una fama horrible. Nosotros no entramos pero organizan tours que parecen ser muy interesantes, además se puede subir hasta su terraza y obtener así vistas sobre la ciudad.
Para ver horarios y tipos de visitas puedes consultar su web.
También puedes adquirir la Stirling City Pass que incluye la entrada a 3 atracciones entre ellas la cárcel.
Dejamos atrás la cárcel y llegamos hasta la iglesia de Holly Rude. Esta iglesia que es la parroquia de la ciudad desde hace 600 años tiene el honor de, junto a la abadía de Westminster, ser la única iglesia británica que ha presenciado una coronación real, la de Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia en 1567. El acceso es libre aunque se aceptan donativos, no solo se utiliza para actos religiosos, el día que nosotros fuimos había una exposición.
Justo detrás de la iglesia a la izquierda se encuentra el Hospital de Cowane. Fue construido en el 1637 por el comerciante John Cowane y utilizado como hospicio. Lleva cerrado algún tiempo y está pendiente de restaurarse. Por fuera el edificio promete.
Y llegamos hasta al cementerio justo en la parte trasera de la iglesia. No te puedes perder este cementerio, tan cautivador como todos los que se reparten por Escocia. Pasea sin rumbo entre las tumbas y empápate de ese ambiente romántico que desprenden los camposantos. Después de visitar esta zona volvemos a la carretera principal y seguimos dirección hacia el castillo.
A la izquierda encontramos el Mar’s Wark, o lo que queda de él. Este edificio fue encargado por el conde de Mar, regente de Escocia durante la minoría de edad de Jacobo I, y parece que nunca se llegó a terminar. A pesar de que solo queda la carcasa es evidente que se trató de una construcción grandiosa y aún conserva algunos elementos interesantes como las gárgolas.
Un poco más adelante y casi en el castillo encontramos Argyll’s Lodging, según la guía Lonely Planet «la casa señorial más impresionante de toda Escocia» pero que no pudimos visitar porque se estaban llevando a cabo trabajos de mantenimiento, una pena ya que este tipo de visitas que nos transportan a otras épocas me gustan más que entrar a un museo. Es una casa señorial restaurada que refleja el estilo de vida del S. XVII, se puede entrar con visita guiada o por libre y con la misma entrada del castillo.
Y por fin llegamos al castillo de Stirling. (imagen destacada)
Digno competidor del castillo de Edimburgo, pero menos saturado de visitantes, la construcción actual data de los siglos XIV-XVI y fue residencia de la dinastía Estuardo. El recindo agrupa una serie de edificaciones que te va a llevar al menos un par de horas visitar. Tómatelo con calma y disfruta sin prisas.
En la explanada precedente vas a obtener unas interesantes vistas, por un lado del monumento a William Wallace por el otro al cementerio de la localidad, además seguro que no te pasa desapercibida una estatua del venerado rey escocés Robert The Bruce.
En el castillo vas a poder visitar el gran salón, el palacio real, la capilla real, las cocinas, los jardines de la reina Anne, además si vas con niños en las bóvedas de palacio vas a encontrar un montón de estancias con juegos interactivos e incluso una sala para disfrazarse con ropajes de la época.
Si lo prefieres puedes contratar una visita guiada con o sin entrada, puedes hacerlo aquí.
Cuando salimos del castillo es casi la hora de comer así que buscamos sitio.
Después de comer paseamos por las calles de Stirling dirección al puente viejo.
El famoso puente es nuestra última visita, un atractivo puente de piedra sustituye al antiguo de madera en el que se libró la famosa batalla de Stirling, capitaneada desde la cercana colina Abbey Craig por William Wallace, y que ganaron los escoceses a los británicos. En realidad la táctica fue acorralar al ejército británico en el puente que cedió ante tanto peso. Por su significado histórico y su fotogenia es uno de los lugares que no te debes perder.
Nos dejamos el en tintero Beheading Stone, Cambuskenneth Abbey y sobretodo el monumento a William Wallace, pero… cada uno conoce a sus compañeros de viaje y con los míos hay que saber parar a tiempo si no quieres que una jornada estupenda se transforme en una velada del demonio. Así que nuestra visita a Stirling acaba aquí, pero volveremos.
Para más información sobre el Monumento a William Wallace os aconsejo este podcast de Escocia sin límites.
Stirling es una de esas clásicas excursiones de un día desde Edimburgo que no defraudan, se puede hacer por libre o en tour guiado y es ideal para salir del ambiente agitado de la ciudad y pasar una jornada algo más tranquila.
Si lo haces por libre tienes opción de contratar una visita guiada por la ciudad, puedes hacerlo aquí.
Si prefieres apuntarte a una excursión organizada, puedes decidir entre diferentes propuestas aquí.
Y tú, ¿Conoces Stirling? ¿Qué te pareció? ¿Recomendarías su visita? Si tienes algo que aportar no dudes en hacerlo en los comentarios y si este artículo te gustó o te ayudó en la planificación de tu viaje no olvides darle al like.
Artículos que consulté antes de hacer la excursión a Stirling, podéis consultarlos para ampliar información:
Las 17 mejores cosas que hacer y que ver en Stirling en un día, publicado en Mad About Travel
Qué ver en Stirling, una excursión ideal desde Edimburgo, publicado en Más Edimburgo.
Qué ver en Stirling: guía completa de la ciudad, publicado en Lovely Scotland
Visitamos Stirling en agosto de 2019.

