VIAJAR

ESCAPADA A LISBOA (con las niñas)

20 años hacía de mi primera visita a la capital portuguesa de la que guardo un muy buen recuerdo. Aquellos viajes que se hacían con amigos, con muy pocos recursos económicos, mal comiendo y durmiendo muy poco resultaban experiencias enriquecedoras en todos los sentidos.

Volver a un lugar después de tanto tiempo y en circunstancias totalmente diferentes hace que lo redescubras y te traigas una sensación muy diferente.

Lisboa sigue siendo esa ciudad que atesora una esencia muy particular, la de encontrarte en la capital de un país que antaño fue capital de un imperio, pero sentirte como en el patio de tu casa. Arquitectura y urbanismo hacen a Lisboa única y su mirada al río la sigue abriendo al mundo.

Una escapada de tres días será suficiente para traerte contigo la esencia lisboeta pero tendrás que volver para descubrirla a fondo.

Día 1. Plaça do Rossio – Rua Aurea – Plaça do Comércio – Belém

Aunque la ciudad es bastante recogida y se puede caminar en su totalidad, al menos la parte más central, el barrio de Belém queda algo lejos, al oeste de la ciudad y necesitarás un trayecto en tranvía. Te podrás acercar en el 15 que sale de la Plaça do Comércio, tardarás unos 30 minutos en llegar. El mismo trayecto lo puedes hacer también en autobús 728.

Para llegar a la Plaça do Comercio y poder coger el tranvía 15, fuimos paseando desde nuestro alojamiento pasando por la Plaça do Rossio y la peatonal y comercial rua Aurea.

Desde Belém antaño salían las expediciones al nuevo mundo y vas a encontrar monumentos, museos y espacios abiertos donde disfrutar de la fachada litoral. Resaltan el Monasterio de los Jerónimos, el monumento a los Descubridores y la Torre de Belém.


Un consejo: si queréis economizar tiempo y dependiendo de los monumentos que queráis visitar yo iría hasta la Torre de Belém en transporte público y después iría volviendo a pie dirección al centro. Si bajáis en el Monasterio de los Jerónimos deberéis caminar hasta la Torre de Belém y después hacer camino de vuelta. Es un paseo largo, aunque agradable, pero debéis tenerlo en cuenta a la hora de calcular el tiempo.

Los autobuses así como el tranvía que se cogen de vuelta hacia el centro suelen ir bastante abarrotados si lo cogéis en la parada del monasterio, si retrocedéis una parada os asegurareis poder ir sentados.


Todos estos monumentos se pueden visitar, en algunas guías os dirán que los domingos por la mañana la entrada es gratuita, aseguraos bien en la web oficial ya que estas condiciones pueden cambiar, la tarifa estándar es de unos 10 €, los menores de 13 no pagan, y si viajas con menores de entre 13 y 18 existen tarifas familiares.

Nosotros pasamos una tarde entera recorriendo el barrio y entramos en el Monasterio de los Jerónimos ya que tiene fama de tener un claustro impresionante. La entrada en la iglesia, como a cualquier iglesia de Lisboa, es gratuita, la del monasterio de pago.

El edificio por fuera es imponente, es muy rico ornamentalmente hablando y a la altura del mejor gótico y renacimiento europeo. El edificio se empezó a construir a principios del siglo XVI por Manuel I para conmemorar el viaje a las Indias de Vasco de Gama, que está enterrado en la iglesia, y tardó 50 años en finalizarse.

Particularmente espectacular me pareció el claustro a dos alturas ricamente decorado, delicadez en su piedra labrada que envuelve pilares y bóvedas y robustez en su mezcla de estilos arquitectónicos convierten a este edificio en único. Es un edificio grandioso y no solo por sus dimensiones, su visita es altamente recomendada.

Nuestra siguiente parada es el Pradao dos Descobrimentos donde se alza una imponente mole de piedra que se erigió en 1960 durante la dictadura de Salazar para conmemorar el V Centenario de la muerte de Enrique el Navegante. No exenta de polémica en su día, ya que se tachó de fascista, lo cierto es que es impresionante y se ve tan cerca y su diseño es tan definido que resulta espectacular. Se puede visitar y obtener vistas sobre la desembocadura del río. Nosotros no entramos.

Por último desde este monumentos emprendemos paseo hasta la Torre de Belém. Os va a llevar a pie como unos 15-20 minutos. La Torre de Belém puede que sea uno de los edificios que más se asocian a la ciudad. Y la verdad es que es bellísima y uno se puede sentar a admirarla y estar haciéndolo largo rato o caminar de un lado a otro para ver las diferentes perspectivas, o esperar que suba o baje la marea, la vista no decepciona de ninguna de las maneras. Edificio icónico fue construido entre 1515 y 1520, torres, torretas, almenas, murallas de estilo renacentista y manuelino, resulta delicioso.

En algún lugar leí que el interior no ofrece especial interés así que como la jornada ya tocaba a su fin nos dedicamos largo rato a admirarla antes de volver.

La intención, antes de abandonar el barrio, era pasarnos por Pastéis de Belém, la que se enorgullece de haber inventado los pasteles de nata pero la enorme cola nos desanima y decidimos dar por concluida la jornada, antes de volver a nuestro apartamento paramos por la Confitería Nacional en la Plaça da Figueira donde, aquí sí, compramos pastelitos para desayunar al día siguiente.

Si no te quieres perder detalle puedes apuntarte a un free tour por este barrio, lo puedes hacer a través de este enlace.

Día 2. Free Tour por el Barrio Alto, el Chiado y la Baixa. Ruta por los miradores de Alfama y Moraira

La mañana del segundo día la vamos a dedicar a hacer un Free Tour, es una actividad que nos gusta mucho hacer porque cuando se trata de una ciudad a la que viajamos por primera vez ayuda mucho a ubicarse además de que normalmente proporciona mucha información sobre la historia y de que también se pueden obtener muchos consejos y información práctica.

Esta vez repetimos con la gente de Sandeman’s, ya somos asiduos, y nos toca con Kike. El tour sale en el Largo de Camoes y nos lleva por el Barrio Alto, por el Largo do Carmo, el convento do Carmo, el mirador del Elevador de Santa Justa que en su zona gratuita ofrece muy buenas vistas, también por la Baixa, la rua Aurea y acaba en la Plaça do Comércio. En total casi tres horas de tour que disfrutamos a tope porque el entusiasmo de nuestro guía hace que sea un paseo ameno e interesante, a las niñas las sedujo enseguida con su verborrea y su puesta en escena. Si os decidís por un free tour con Sandeman’s en Lisboa que tengáis suerte y os toque con Kike lo pasareis teta.


Un consejo: Lisboa es una ciudad con mil miradores que ofrecen vistas panorámicas. La mayoría de ellos gratuitos. Pero hay algunas vistas de pago. Subir al elevador de Santa Justa os puede parecer un must pero debéis saber que para ello debéis guardar cola y pagar vuestro billete de ascenso.

Para los que decidan no subir en el elevador tened en cuenta que desde el Convento Do Carmo se accede gratuitamente a su mirador intermedio, es decir podéis subir un piso más, previo pago, pero las vistas desde arriba no difieren mucho de las de abajo, la única diferencia es que arriba no existe valla protectora.


Después de comer el plan es pasar la tarde en Alfama y Moraira y hacer una ruta por alguno de sus miradores.

Empezamos la ruta en la . Es obligatorio parar en la catedral de Lisboa para intentar cazar la famosa foto del tranvía delante de la iglesia, la verdad es que no resulta nada fácil ya que además de los transeúntes en la puerta del templo hay todo tipo de vehículos aparcados, aún así lo intentamos.

El abarrotado mirador de Santa Luzia es el primero en el que paramos, este y el contiguo mirador do Portas do Sol ofrecen las vistas más características de la ciudad.

Desde el mirador do Portas do Sol nos adentramos en la Alfama con la intención de llegar al Castelo de San Jorge,  pero no entramos ya que la política de acceso ha cambiado desde la última vez que estuvimos y ahora hay que pagar justo a la entrada del recinto. Antes solo se pagaba la entrada al castillo.

Los otros dos miradores que visitamos, en este orden, son el del  convento de Nossa Senhora de Graça y el de Nossa Senhora do Monte, las vistas que ofrecen son en sentido contrario a las que ofrecen los dos primeros miradores. Vale la pena darse el paseo para obtener las dos panorámicas.

Desde aquí emprendemos el descenso por el popular barrio de Moraira hasta nuestro alojamiento, la segunda jornada toca a su fin.

Si quieres saber un poco más sobre esta ruta por los miradores de Alfama y Moraira no te pierdas el artículo: Alfama y Moraira a través de (algunos de) sus miradores.

Si decidís incluir un free tour en vuestro programa de viaje os puede interesar contratar este o este.

O quizá os interese un free tour centrado en el popular barrio de Alfama.

Día 3. Sin mapa desde la Plaça do Rossio hasta la Basílica de la Estrela por el Barrio Alto y vuelta hasta la Plaça de Comércio.

Durante nuestra última jornada en Lisboa la intención es subir al eléctrico 28 y hacer la ruta entera de este conocido tranvía famoso por hacer un recorrido turístico sin ser un servicio turístico.

Que ilusos. A pesar de tener la intención de subir en la primera parada de la plaza Martin Moniz, muy cerca de nuestro alojamiento, cuando llegamos y vemos la enorme cola que hay que esperar para montar e ir, lo más probable, hacinados y de pie, desistimos y cambiamos nuestros planes.

Decidimos hacer una ruta a pie desde la plaza Martin Moniz, donde nos encontramos hasta la Basilica da Estrela. Nuestra primera parada es la iglesia de Sao Domingos, detrás de la Plaça da Figueira, interesante por conservar su estructura tal y como quedó después de un incendio y por su trágica relación con la Inquisición.

Seguimos por la Plaça do Rossio o de Pedro IV  para adentrarnos primero en las callejuelas del Chiado y del Barrio Alto, disfrutando de sus fachadas, sus calles empinadas, sus elevadores salvaniveles, lo hacemos sin planos guiándonos sólo por las vistas a lo lejos de la basílica da Estrela, nuestro destino, así pasamos por el museo de farmacia,  el palacio de la asamblea de la República y finalmente llegamos a la Basílica da Estrela.

Desde allí intentamos coger, de nuevo, el eléctrico 28 para emprender la vuelta pero nos volvemos a encontrar con el mismo problema que por la mañana, así que decidimos bajar a pie dirección al río, después de hacer una parada para comer, seguimos descubriendo la Lisboa más popular, hasta la rua da Boa Vista después de Sao Paulo hasta llegar a la Plaça do Comércio donde terminamos nuestra escapada a Lisboa.

Ya solo nos queda volver a nuestro alojamiento a buscar el equipaje y de vuelta al aeropuerto.

Lisboa con esa esencia tan particular, queda ya en nuestro recuerdo, hasta la próxima y las niñas la han puesto en su Top 3, lo que nos congratula ya que creemos la han disfrutado tanto como nosotros.

¿Qué te ha parecido nuestra escapada a la capital portuguesa? ¿Crees que nuestro itinerarios podría serte útil? Si es así, no olvides darle al like. Y si ya conoces la ciudad ¿como fue tu experiencia?

Para preparar esta escapada no fue muy útil consultar las siguientes webs y artículos:

Guía nómada de Lisboa

Lisboa en 3 días publicada en Viajeros Callejeros

Si dispones de más días desde Lisboa hay posibilidad de hacer infinidad de actividades, consulta en este enlace las que ofrece Civitatis y en este las que ofrece Vipealo.

Escribimos este artículos después de pasar 3 días en Lisboa en marzo de 2019.

NO OLVIDES VIAJAR SEGURO. CONTRATA TU SEGURO DE VIAJES A TRAVÉS DE ESTE ENLACE Y CONSIGUE UN 5% DE DESCUENTO.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: