
GIRONA EN 10 PARADAS IMPRESCINDIBLES
A 100 km. de Barcelona y a tiro de piedra de la Costa Brava, perderse esta ciudad si se visita o vive en Cataluña es casi un pecado, en este artículo os proponemos una ruta por en 10 paradas imprescindibles para que no os perdáis lo más representativo que ver en Girona, ciudad de trazado medieval con herencia judía tan bien conservada como cuidada.
Girona está bien comunicada tanto por tren como por coche. La estación ferroviaria queda a pocos minutos del centro y si os acercáis en coche la ciudad queda justo a la salida de la autopista además de disponer de amplios aparcamientos junto al parque de la Devesa y a pies de la ciudad vieja.
Si os encontráis en localidades costeras con mala comunicación también podéis apuntaros a alguna excursión organizada, por ejemplo desde Tossa de Mar, Lloret de Mar o Blanes.
¿Os animáis a venir con nosotros a Girona? Allá vamos.
Contenidos
PLAZA DE LA INDEPENDENCIA
Antes de adentrarnos en el casco viejo de Girona hay que pasar por esta plaza porticada proyectada por Martí Sureda donde antiguamente se ubicaba el Convento de Sant Agustí, la plaza es de estilo neoclásico. Es una plaza muy popular y concurrida en parte a la gran cantidad de restaurantes que la rodean aprovechando los arcos de sus pórticos, como muchas otras plazas porticadas de cualquier otra ciudad y es una de las 10 paradas imprescindibles que os recomiendo.
PUENTES PEATONALES Y CASES DE L’ONYAR
El puente de Sant Feliu, el de Gómez, el de Sant Agustí, el de las Peixateries Velles y el puente de piedra, los cuatro primeros peatonales y el quinto transitable, estos cinco puentes permiten atravesar el río Onyar y pasar de la zona nueva al núcleo viejo de la ciudad de Girona.
Cada uno de ellos con personalidad propia contribuyen junto a las coloridas casas colgantes del Onyar a ofrecer al visitante una de las más conocidas estampas de la ciudad.
Cada uno de los puentes ofrece una perspectiva diferente con la Catedral y la torre de la Basílica de Sant Feliu sobresaliendo por encima de los tejados, pero, sin duda, el puente más conocido y fotografiado de Girona es el de las Peixateries Velles un puente cubierto de vistoso hierro rojo construido por el mismísimo Gustave Eiffel en 1987. Echadle paciencia si queréis inmortalizarlo sin que nadie se interponga.
CATEDRAL DE SANTA MARIA
Los 90 escalones que separan la Plaza de la Catedral de la entrada a la misma son los culpables de que la podamos admirar en todo su esplendor y es a la vez el elemento que la dota de majestuosidad, colocándola literal y simbólicamente por encima de cualquier otro edificio de la ciudad.
Se construyó entre los siglos XI y XVIII y en ella confluyen diferentes estilos arquitectónicos.
Tanto la Catedral como la escalinata se hicieron mundialmente famosas cuando se convirtieron en escenario de la popular serie Juego de Tronos.
Si os apetece conocer este y otros escenarios de la serie Juego de Tronos repartidos por la ciudad podéis apuntaros a un free tour temàtico.
La visita a la catedral es de pago, para obtener información actualizada de tarifas y horarios es mejor que consustéis la web de la Catedral de Girona.
PASEO DE LA REINA JOANA
Desde el acceso lateral de la Catedral y atravesando un arco vamos a subir por la calle del Bisbe Josep Cartañá, también escenario de Juego de Tronos, que rodea la catedral por su parte trasera y que asciende hasta la calle de Sant Cristofol, dejando a su izquierda los Jardines de la Francesca.
El paseo de la Reina Joana sale a la izquierda de la calle de Sant Cristófol y nos ofrece unas interesantes vistas tanto de los muros de la catedral como del Monasterio de Sant Pere de Galligants, sus jardines colindantes, la Plaça dels Jurats, el cauce seco del río Galligants y el encantador puente de piedra, escenario una vez más de Juego de Tronos.
Transitar con calma por este paseo es una de las 10 paradas que hacer Girona.
MONASTERIO DE SANT PERE DE GALLIGANTS
Después de atravesar la Plaça del Jurats, también escenario de la serie Juego de Tronos, llegamos atravesando un pequeño puente de piedra al monasterio benedictino de Sant Pere de Galligants.
De estilo románico lombardo hoy día es la sede en Girona del Museo de Arqueología de Catalunya, es de acceso libre y se puede visitar la nave del templo, el claustro y el museo.
No os quedéis solo con el interior, pasead alrededor del edificio, por detrás hay un jardín desde donde se admira en todo su esplendor su torre octogonal.
BAÑOS ÁRABES
Según reza en la página web estos baños árabes son «los baños públicos románicos mejor conservados que se conocen.» y no te los debes perder, pero se trata de un recinto de pago y con horario así que requiere planificación.
Para planificar tu visita a los baños árabes consulta toda la información actualizada en su web.
El recinto consta de 5 estancias la más conocida de las cuales es el Apoditerium la sala com más personalidad del conjunto.
De estos baños se habla por primera vez en 1924, tuvieron diversos usos durante su historia hasta que en 1929 lo adquirió la Diputación de Girona quien se encargó de su restauración y los abrió al público en 1932. Sin duda esta es uno de los lugares que ver en Girona.
LAS MURALLAS
Uno de los atractivo de Girona es poder transitar por algunos de los tramos de su muralla, para acceder os aconsejamos subir hasta la Plaça de Sant Domenech, un lugar tranquilo para hacer un alto en el camino, rodeado de los edificios universitarios y de la Iglesia de Sant Domenech, el acceso a las murallas que se encuentra detrás de la calle Joan Fuster y Ortells, en la zona de la Força Vella, es un acceso muy cuidado y ofrece vistas elevadas de toda la ciudad.
La Força Vella son los restos de una fortaleza levantada por los romanos en el siglo I, fue el primer recinto de la ciudad y en la zona que os hemos mencionado anteriormente se puede confundir con las murallas.
La ampliación de la muralla romana en época medieval sigue en pie y muy bien conservada, permite al visitante transitar por el antiguo camino de ronda y tener desde las torres las mismas panorámicas que antaño tuvieron los centinelas de la ciudad.
SUBIDA DE SANT DOMENECH
La subida de Sant Domenech es la imagen más icónica del barrio judío de Girona, el mejor conservado de Europa. Recomiendo que os perdáis por el barrio para descubrir sus rincones sin rumbo fijo. La comunidad judía hizo prosperar la ciudad dotándola de gran riqueza arquitectónica.
Situado en una antigua sinagoga el Museo de historia de los judíos pone en contexto al visitante, también podéis apuntaros a un tour para no perderos detalle.
La subida de Sant Domenech coronada por la iglesia de Sant Martí Sacosta ha sido escenario de múltiples producciones cinematográficas como Juego de Tronos, El juego del ahorcado, Soldados de Salamina o El Perfume. Para hacer una foto mínimamente decente hay que ir temprano, o cuando el restaurante que se encuentra a mitad de las escaleras se esté cerrado ya que llenan de mesas todo el espacio y hay que buscar el ángulo para intentar disfrutar el lugar sin obstáculos.
LA RAMBLA DE LA LLIBERTAT
La Rambla de la Llibertat se urbanizó en el siglo XIII con fines comerciales, es un lugar muy animado lleno de comercios y locales de hostelería. Lo más característico de esta plaza son los soportales y que en ella se ubican edificios interesantes, algunos modernistas.
Es una zona muy concurrida, un lugar ideal para tomar algo y ver la vida pasar y después transitar hasta el puente de piedra desde donde se obtiene la estampa más conocida de la ciudad.
Atravesaremos el puente de piedra, caminaremos entonces por la calle Santa Clara, hasta la plaza de la Independencia y después la calle José Canalejas hasta llegar al puente de Sant Feliu que atravesaremos para dirigirnos al último lugar que ver en Girona.
BASÍLICA DE SANT FELIU
No es de extrañar que la basílica de Sant Feliu desempeñara funciones de primera catedral hasta el siglo X. ¿Qué pensáis vosotros?
Es un edificio gótico pero con elementos románicos y barrocos. La plaza de Sant Feliu nos ofrece espacio suficiente para disfrutarlo en todo su esplendor, al igual que la catedral de Santa Maria su escalinata la eleva y hace majestuosa.
En la plaza de Sant Feliu se encuentra también la leona, bueno una réplica ya que el original está en el Museo de Arte de Girona, se encuentra a los pies de la escalinata de la basílica de Sant Feliu y data del siglo XII, es uno de los símbolos turísticos de la ciudad. Dice la leyenda que «no puede ser vecino de Girona quien no dé un beso al culo de la leona», o bien «sólo podrás volver a Girona si has dado un beso al culo de la leona», hay habilitados unos escalones para que todo aquel que lo desee bese el culo de la leona. Pasa saber más sobre el simbolismo de esta imágen podéis consultarlo aquí.
Acabamos aquí nuestro recorrido por Girona en 10 paradas imprescindibles, si este artículo os ha servido de inspiración para planificar tu visita no olvides darle al like o aportar tu experiencia en comentarios.
Si por el contrario prefieres disfrutar del valor añadido que aporta realizar un tour guiado puedes apuntarte a un free tour.
También puedes consultar otros artículos sobre las visitas imprescindibles que hacer en Girona:
Qué ver en Girona, mi guía para visitar la ciudad publicado en Los viajes de Sofi
Qué ver en Girona en 1 ó 2 días – visita a la ciudad y los alrededores publicado en Surfing the planet
Nuestra última visita a Girona fue en abril de 2021.

