
MERLÍ
Hace unos días acabé de ver las tres temporadas de Merlí. La verdad es que las devoré en unos 20 días, no le hice mucho caso cuando la pasaron por TV3 pero cuando vi que la subieron a Netflix pensé en darle una oportunidad y ostras, fue empezar y no poder parar. He tenido que dejar pasar unos días para hacer esta entrada porque si la redacto inmediatamente después, en plena euforia, me sale muy de las tripas y con poca objetividad. Así que después de reposarla me pongo a ello, a ver que tal me queda.
La trama gira alrededor de un profesor de filosofía que llega a un instituto para hacerse cargo de las clases de un curso de primero de bachillerato. El tema es que el profesor es algo peculiar. Transgresor, provocador y muy poco diplomático, su método de enseñanza se sale de los cánones y sus clases son poco ortodoxas persiguiendo el objetivo de dar herramientas a los chavales para que cuestionen todo lo que les rodea y se creen un criterio y opinión propia.

Cada capítulo se centra en los postulados de un filósofo o filósofa y a partir de ellos se desarrolla la trama, es decir, las diferentes teorías filosóficas sirven para crear los acontecimientos de los diferentes capítulos.
El núcleo duro de la historia es la relación que Merlí establece con familia, compañeros y alumnos, durante los dos cursos de bachillerato.

Puede que alguien piense que la serie bebe de otras series de estudiantes que funcionaron hace algunos años como Al salir de clase y Compañeros pero el enfoque creo es algo diferente tratando los temas de una forma más adulta, la impresión que me queda es que la intención es empujar a los jóvenes hacia la madurez utilizando la filosofía como vehículo para el análisis de los comportamientos que se dan en la sociedad.
No es una serie ni dulce ni dulcificada, trata sin rodeos cuestiones que preocupan y a las que se han de enfrentar los adolescentes y lo hace llamándolas por su nombre. Es una serie para mentes que no se escandalicen con el lenguaje malsonante, el sexo o las drogas, así que, padres puritanos que piensan que sus hijos ni piensan ni hacen esto o aquello, abstenerse.
Y si las tramas son interesantes y están soportadas por un guión inteligente, directo, dinámico e ingenioso, suerte tienen de ser interpretadas por un buen puñado de jóvenes con futuro y actores consagrados que no vienen más que a demostrar su buen arte. Y es que a pesar de que podríamos tachar a los personajes de estereotipados bien es cierto que en la vida real estos estereotipos se dan en cualquier instituto.
Mucho hace de mi paso por la secundaria pero ya era así entonces y creo que más o menos la cosa sigue igual. La diferencia radica en la capacidad que los creadores de la serie han demostrado a la hora de reflejar la evolución de dichos personajes y el acierto a la hora de escoger a los actores que representaban cada papel. Evolución que yo veo directamente proporcional a la influencia de Merlí como profesor capaz de conectar con sus alumnos hasta el punto de que estos ven más a la persona que al maestro.

Merli, además, me ha transportado a mi época de estudiante, me ha hecho recordar aquellas clases de filosofía que disfruté gracias a un muy buen profesor que supo descubrirnos una asignatura interesante gracias a su forma de transmitirla. Estoy segura que no hubiésemos disfrutado igual si el profesor no hubiese sido el mismo y me sentí un poco identificada en ese sentido.
Merlí es una serie muy recomendable para tratar muchos temas que afectan a los adolescentes y lo hace con rigor y sin adornos durante 40 capítulos, y termina sin que sintamos la necesidad de más porque los personajes quedan ubicados y preparados para seguir madurando por el camino correcto.
Y gracias por hacerme recordar al Profesor Keating, por regalarme un capítulo al más puro estilo El club de los cinco y por tratar la adopción y la búsqueda de los orígenes con tanta sinceridad. Ah! y gracias por ese epílogo, puede que sea algo sensiblero en relación al resto de la serie, pero igual era necesario el homenaje.
Artículos sobre Merlí en los medios:
Al carajo con Merlí, publicado en Pagina12
Merlí se despide con una carta de amor a la vida, publicado en La Vanguardia
Merlí, filosofía contra la ignorancia, publicado en ABC Cultural
Merlí en Netflix
Todas las fotos han sido extraídas del Facebook oficial de la serie.


2 Comentarios
Patricia
Muy interesante tu reflexión! Yo lo intenté… pero no pude. Merlí no em va acabar de convèncer…
Potser hauria de donar-li una segona oportunitat 😉
Pasajes y paisajes
Gracias por el comentario. Q pena, yo conecte enseguida.